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El salto en la filosofí­a de juego que propuso Nintendo con el lanzamiento de Wii y su control motriz ya no tiene el gancho que otrora fue motivo de ingentes beneficios para el fabricante japonés. Si bien el sector del videojuego era inmune al catastrofismo de la crisis mundial, la cosa parece haber cambiado de rumbo, ya que la Wii ha reducido el porcentaje de beneficios en un sentido brutal que se cifra en casi 500 millones de euros que Nintendo ha dejado de ingresar respecto al año anterior.

Este dato, que supone una reducción del 52 por ciento durante el primer semestre del año, pone de manifiesto que la gente ya no está entusiasmada con la Wii. De este modo se desprende la escasa imaginación que Nintendo ha manifestado, durmiéndose en los laureles y esperando simplemente que la Wii sustuviera el rendimiento de la sorpresa inicial tres años después de que fuese presentada. No en vano, la torpe estrategia comercial del fabricante nipón se ha limitado a rebajar sensiblemente el precio de venta (considerado muy alto comparado con Xbox 360 y PS3, en estos momentos) de la Wii a los dos años y medio de su lanzamiento.

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Además, otro de los motivos que parece justificar el desplome de Wii en ventas (que a pesar de todo, lleva casi las mismas unidades vendidas en todo el mundo que la suma de sus principales competidores) viene determinado por la homogeneidad en los tí­tulos que lanza Nintendo para la plataforma, así­ como por el escaso volumen de juegos que se adaptan a la jugabilidad motriz nativa de la Wii.

La única arma con la que cuenta la consola para atraer a ese sector del público no versado en videojuegos (colectivo en el que inteligentemente basó Nintendo su éxito con la Wii, pero que no han sabido mantener eficazmente) se basa en tí­tulos dedicados a la salud y el ejercicio, algo que parece aburrir al mercado por ser un terreno que, al igual que la propia plataforma, ya no sorprende.

En definitiva, este dato supone un comprensible tirón de orejas para los acomodados directivos de Nintendo, que parecen haber comprendido que no podí­an vivir de una idea durante tanto tiempo sin adaptarse a las dificultades del mercado. Esperemos que la salida de la tan comentada Wii2 no sea el mismo perro con distinto collar, como venimos advirtiendo con muchos de los juegos que lanza la casa japonesa para su consola más rentable… hasta ahora.

Ví­a: El Mundo