No cabe duda que Angry Birds es todo un fenรณmeno social, mรกs de 350 millones de descargas son por ahora el sello que mejor identifica el arrollador รฉxito de este sencillo juego de habilidad. El crujir del tirachinas gigante se estรก convirtiendo en un clรกsico de los sonidillos mรณviles, y que podemos oรญยญr con mucha asiduidad en paradas de autobuses, salas de espera de consultas medicas o las frecuentadas oficinas de empleo de nuestro paรญยญs.

Precisamente el lugar de trabajo de miles de oficinistas se ha convertido en el emplazamiento ideal para seguir machacando cerdos e intentar superar niveles en Angry Birds. Un artรญยญculo publicado en la revista The Atlantic basado en un estudio de la consultora AYTM, ha llegado a la conclusiรณn que el tiempo perdido por los oficinistas de Estados Unidos provoca unas perdidas anuales de unos 1500 millones de dรณlares (1.100 millones de euros).

ยฟY cรณmo se ha podido llegar a esta conclusiรณn? pues con unos cรกlculos muy sencillos; en primer lugar se ha tenido en cuenta los 200 millones de minutos al dรญยญa que estos trabajadores se pasan jugando a Angry Birds, al aรฑo equivalen a 866,6 millones de horas. Teniendo en cuenta que los usuarios gastan el 5% de dichas horas en el trabajo, el nรบmero de horas al aรฑo viene a ser de 43,3 millones. A estas cifras se las suma un dato estadรญยญstico que afirma que los usuarios de un smartphone en Estados Unidos ganan un promedio de 34 dรณlares (24 euros) por hora, multiplicando ese valor por el nรบmero de horas dedicadas al juego, las perdidas ascienden a 1500 millones de dรณlares.

Una cifra muy delicada si tenemos en cuenta la fragilidad actual de la economรญยญa norteamericana. No obstante estos estudios suelen realizarse de manera demasiado alzada como para que se ajusten fielmente a la realidad. De lo que no cabe duda es que en este momento habrรก un buen nรบmero de smartphones y ordenadores en el mundo ejecutando Angry Birds de incรณgnito con el mute del altavoz activado y millones de pรกjaros volando tras salir despedidos de un tirachinas gigante.