El fin de Alamuerte se acerca, se aproxima la actualización 4.3 del exitoso juego de rol multijugador masivo en lí­nea World of Warcraft Cataclysm. Ya habló hace tiempo Blizzard sobre sus planes con esta saga, con la que trata de acabar con la caí­da de suscripciones que está sufriendo el juego en los últimos meses, y para ello lanzará parches de contenido con mayor frecuencia, y el contenido de este parche, bautizado como Draon Soul, 4.3 es un ejemplo de ello, con el que Blizzard concluirá esta actual expansión.

Hace una semana este parche entró en los reinos de pruebas, donde los jugadores pueden probar los nuevos contenidos con sus personajes. Alamuerte, principal enemigo de la expansión Cataclysm, amenaza con destruir todo Azeroth, y tanto los miembros de la Alianza como los hijos de la Horda se preparan para enfrentarse al conocido dragón y sus esbirros. Encuentra aquí­ toda la información relacionada con el parche 4.3 y todo su contenido.

Dragon Soul

La mazmorra para diez o 25 jugadores que da nombre a este nuevo contenido nos llevará a la lucha final entre los habitantes de Azeroth y Alamuerte. Nuestro principal enemigo se encuentra en el Templo del Reposo del Dragón, y la única forma de conseguir acabar con él es a través del Alma del Dragón, un artefacto capaz de controlar a los Vuelos, entre ellos a Alamuerte. Este artefacto será reconstruido por los sabios Aspectos: Alexstrasza, Kalecgos, Nozdormu, Thrall (quien dejó de ser lí­der de la Horda tras los acontecimientos de El Crepúsculo ) e Ysera, para acabar de una vez por todas con Alamuerte, pero antes los héroes deberán derrotar a seis monstruos que habitarán en esta mazmorra que obsequiará a los héroes que se adentren nuevas armas y armaduras.

Nuevas mazmorras

Como Blizzard nos tiene acostumbrados con cada actualización de World of Warcraft, con la llegada del parche 4.3 tendremos disponibles nuevas mazmorras para cinco jugadores. Estas nuevas mazmorras, que nos prepararán para la nueva mazmorra de 10 o 25 jugadores (también llamada banda), tendrán varios jefes finales que nos ofrecerán el mejor equipamiento disponible en mazmorras, especialmente si las realizamos en el modo difí­cil, conocido en el juego como heroico.

Las mazmorras se llamarán «Fin de los dí­as»,  «Pozo de la eternidad» y «Hora del crepúsculo». En la primera tendremos que atravesar un nuevo portal en las Cavernas del Tiempo, y acabar con la fuerza que está evitando que podamos ir a la reconstrucción del Alma del Dragón en el pasado. Esta fuerza se ubica en una dimensión distinta a la nuestra, en un futuro en el que los héroes de Azeroth no logran acabar con Alamuerte.

El Pozo de la eternidad nos lleva al pasado, cuando el Alma del Dragón es robada por los esbirros de Alamuerte, y los héroes de Azeroth tratarán de hacerse con él, con ayuda de los ancestros de Azeroth como Malfurion o Illidan. No será tan fácil como pensamos, ya que los portadores del Alma del Dragón son los demonios y monstruos más fuertes al servicio del conocido dragón, y no dejarán que nos llevemos el artefacto tan fácilmente.

La hora del Crepúsculo será la última mazmorra que nos preparará para la batalla final. Ya en posesión del Alma del Dragón, tendremos que acompañar a Thrall al templo del Reposo del Dragón para llevar el artefacto a los ancestros, que se encuentran asediados por el clan del Martillo Crepuscular, tratando de acabar con las últimas fuerzas de Azeroth. La batalla será muy dura, pero mucho más difí­cil será llegar a los ancestros para entregarles el Alma del Dragón.

Nueva  arma legendaria

Esta parte de la actualización ya no es tan frecuente, sólo se da en contadas actualizaciones, y es de los puntos más interesantes de ésta. El parche 4.3 traerá una nueva arma legendaria, en este caso unas dagas conocidas como «Los colmillos del Padre», que serán las armas más fuertes para la clase pí­caro en el juego hasta que llegue nuevo contenido. En este caso tendremos que realizar una cadena de misiones dentro de la nueva mazmorra para diez o 25 jugadores, dándonos unas dagas que mejorarán conforme avancemos en nuestro cometido. Las dagas son tan poderosas que incluso harán que nos salgan alas de la espalda y otorgándonos mucha más agilidad.