Todos sabemos que China es un país en constante crecimiento, todas las expectativas económicas coinciden en que se convertirá en la principal potencia del mundo en unos años. No obstante, tal afirmación parece difícil de creer con noticias como la que nos encontramos hoy. El país asiático se quedará sin poder experimentar el nuevo periférico de Xbox 360, Kinect. De hecho, en China hay una ley que prohíbe la comercialización de consolas de videojuegos y sus periféricos. Esta ley entró en vigor en el año 2000 aprobada por el ministerio de cultura chino.
Kinect fue presentado oficialmente en el pasado E3 2010 de Los íngeles, el nuevo periférico de Microsoft para Xbox 360, permite recrear fielmente en la pantalla los movimientos que el jugador realice dentro del campo de visión de Kinect. Se espera que Kinect salga a la venta en noviembre de este año.
Los jugones chinos no sabrán lo que es jugar a Kinect, a no ser que se modifique la actual e incomprensible ley que veta las consolas y periféricos de las mismas. Desde Microsoft, Michel Van Der Bel ejecutivo responsable de las relaciones internacionales de la compañía de Redmond, afirmó que su compañía respetará y acatará la ley.
La ley teóricamente también afectará a Sony y su PlayStation Move, aunque de momento los japoneses no se hayan pronunciado al respecto. Esperemos que China reflexione y habrá la muralla permitiendo disfrutar a su gente de las nuevas tecnologías en el mundo de los videojuegos. Otra opción para los chinos será hacerse con el periférico en el mercado negro, un campo que también dominan bastante bien.