Por muy alta que resulte la sofisticación de los videojuegos actuales, siempre habrá un hueco en el corazón de los jugones para los tradicionales arcade de los 80 y 90. Esos a los que sólo se accedían en las salas de máquinas de barrio, con una moneda de 25 pesetas como condición indispensable. Quienes aprecien la calidad de los clásicos, encontrarán una aliada en la GP2X F-200 de la empresa surcoreana Gamepark Holdings. Una videoconsola portátil con vocación multimedia y pantalla táctil. Su principal ventaja es su compatibilidad con una amplia gama de emuladores, además de títulos propios.
La pantalla es una TFT LCD de 3,5 pulgadas, con resolución de 320 x 240 píxeles y 16 millones de colores. Emplea un sistema operativo basado en Linux, para delicia de los seguidores del OS. Cuenta con dos procesadores. Un ARM 920T es el principal, mientras que el secundario es un ARM 940T que se encarga de los gráficos 2D y la reproducción de vídeo.
La memoria flash es de 64 Mb. El almacenamiento interno se amplía mediante tarjetas SD. Soporta los formatos de vídeo DivX y XviD. De audio, lee MP3 y OGG. Respecto a las imágenes, es compatible con JPEG, BMP, PCX y GIF. Viene también con una funciónde Ebook que lee archivos .txt.
Pero volvamos a su principal atractivo, su compatibilidad con MAME. Tiene capacidad de reproducir títulos de ordenadores como MSX, Amstrad CPC, o de videoconsolas casi antediluvianas, como los primeros modelos de Atari. Además de las plataformas GameBoy Advance, de Nintendo, GameGear de Sega… Una explosión para los sentidos de los nostálgicos. Incluye una salida para televisión, así que la experiencia de manejar de nuevo a Sonic podrá tener lugar en una pantalla superior al monitor de 3,5 pulgadas.
Funciona con dos pilas de tipo AA, que proporcionan una autonomía de sólo tres horas de juego continuo. Aumentan a seis horas cuando se limita a la reproducción musical. Su peso, sin las pilas, es de 161 gramos. Se puede solicitar en la web del fabricante.
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