En buena se ha metido Atomic Games. Uno de los juegos mรกs problemรกticos de los รบltimos aรฑos, Six Days in Fallujah, sigue sin encontrar editor que se quiera meter en camisa de once varas para lanzarlo al mercado. Aunque parezca mentira, esto desmiente que el mito de que la industria del videojuego busca la polรฉmica para vender mercancรญยญa. Y es que este tรญยญtulo, desarollado para Xbox 360, PC y PlayStation 3, tiene una particularidad en su argumento: se desarrolla en plena era actual durante la Guerra de Irak.
Y para arreglarlo, no es que se trate de un juego de rol o estrategia, cuyos componentes asรฉpticos podrรญยญan amortiguar lo controvertido de su posible argumento y puesta en escena. Para nada. Si nos mojamos, nos empapamos hasta el cuello, debieron pensar en Atomic, ya que Six Days in Fallujah es un shooter en tercera persona que parece estar pidiendo que los mรกs propensos a la crรญยญtica vayan haciendo cola para ejercer su actividad.
No obstante, Six Days in Fallujah parece que tiene un problema aรบn mayor que los posibles palos que le puedan caer desde รกreas ajenas al sector: y es que el presidente del estudio responsable del juego ha desmentido lo que hace unos meses se daba por confirmado, seรฑalando que Six Days in Fallujah aรบn no ha sido terminado.
Los detalles que faltarรญยญan por pulir de Six Days in Fallujah estarรญยญan centrados en aspectos tรฉcnicos del apartado grรกfico y en la programaciรณn de la inteligencia artificial de los enemigos por niveles. Segรบn parece, el diseรฑo de cada una de las fases estarรญยญan listo, aunque desde Atomic no se quieren pillar los dedos sugiriendo fechas para la consecuciรณn total del juego.
La realidad es que Konami estuvo a punto de comandar la ediciรณn de Six Days in Fallujah. No obstante, finalmente desistiรณ, dejando la puerta abierta a otros muchos distribuidores que, segรบn Atomic Games, estรกn mostrando su interรฉs por hacerse con los derechos de este tรญยญtulo.
A la hora de referirse a la polvareda que podrรญยญa levantar Six Days in Fallujah, desde la editora se encogen de hombros y equiparan la producciรณn cinematogrรกfica sobre el tema con la posibilidad de que el sector del videojuego tambiรฉn pueda interesarse por adaptar situaciones sacadas de la realidad al รกmbito del ocio interactivo.
