Un certificado THX es algo serio. No es uno de esos sellos que los fabricantes pueden comprar a euro la docena. Para conseguir uno de estos, hay que tener un buen producto porque las pruebas son exigentes. Estos nuevos altavoces de Logitech, los Z623 son un conjunto 2.1 que tiene una certificación THX, que garantiza la calidad del sonido.
Eso significa que el resultado es excelente, y fiel a la fuente original independientemente de que ésta sea una película, un videojuego, o un disco. Por un son altavoces para los que gustan de buen sonido, pero por otro fascinarán a aquellos que adoran el realismo en los videojuegos. No hay que dejarse engañar por su aspecto. Habrá quien prefiera este tipo de diseños, pero hay que reconocer que Logitech ha tenido y tiene en su catálogo unidades mucho más elegantes.
Desde el punto de vista de la utilidad, es un equipo pensado para la escucha a distancias cortas y medias. Se pueden colocar a ambos lados del monitor de ordenador, aunque se obtendrá un mejor resultado si se colocan a una distancia de 1 m y medio a ambos lados de la pantalla, y apuntando al usuario. También se pueden emplear para escuchas a media distancia (3 o 4 metros), de nuevo enfocando al oyente. El altavoz de graves que acompaña al conjunto se puede situar en cualquier lugar, aunque es mejor bajo la mesa. Tienen una potencia de 200 vatios.
La conectividad es buena. Tiene entrada de audio estéreo en RCA, y un minijack de 3,5 mm. Se puede conectar a todo tipo de aparatos, desde un reproductor MP3 a un ordenador portátil o de sobremesa, e incluso a diversos tipos de reproductores portátiles de vídeo. El sonido siempre va a ser bueno, pero sólo estéreo. Estos altavoces cuestan 170 euros en España.
