nier

Los seguidores del género hack n’ slash ya pueden hacer sitio para un nuevo tí­tulo en su estanterí­a. Se llama Nier y Koch Media lo edita hoy en España a partir de una creación de Square Enix. Las consolas compatibles con este juego de acción y algunas trazas de RPG son PlayStation 3 y Xbox 360, para las que costará 60 euros adquirir este tí­tulo.

Estamos ante un juego con un tono de aventuras donde la acción se va a desarrollar con la dinámica de ir abriéndose paso entre decenas de enemigos a espadazo limpio. El protagonista que da tí­tulo al juego también hará uso de hechizos y ataques mágicos, ampliando la jugabilidad y ofreciendo combos de diversas modalidades. El argumento sitúa al jugador en un mundo de fantasí­a que está infectado por una enfermedas que pone al borde de la muerte a la hija del protagonista. Éste entonces se embarcará en la búsqueda de una cura que, por el camino, le mostrará algunas verdades que ignoraba sobre el mal que la hace sufrir y sobre la propia naturaleza de Nier.

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Este Nier parece ofrecer una jugabilidad cercana a los Ninja Gaiden o, más recientemente, a Bayonetta (aunque con una propuesta formal menos barroca y recargada). El interés que puede suscitar este punto se centra en un sistema de evolución basado en armas y habilidades mágicas asignables que se enriquezcan con la experiencia del protagonista durante el juego, un detalle mil veces repetido en este género.

Donde quizás peque demasiado este Nier puede ser en la propuesta gráfica, que en principio se antoja algo pobre y esquemática (en comparación con otros tí­tulos del mismo género, donde precisamente por la homogeneización en la jugabilidad se apuesta por desarrollo visual muy elaborado para poder diferenciarse del resto de juegos).

Aquí­, además de comprobar que los escenarios son esquemáticos y sombrí­os, vemos que el nivel de detalle es un poco escaso. Aunque eso sí­, parece que el apartado de animaciones en determinados comandos de ataques mágicos pueden resultar muy atractivos (aunque, de nuevo, recuerdan mucho a los que vimos en Bayonetta, sólo que a un nivel mucho menos espectacular).