La franquicia Metal Gear todavía no ha llegado a su fin. La batalla entre dos organizaciones militares privadas tendrá su continuación. Y lo hará bajo el título de Metal Gear Solid: Rising. Una nueva entrega con un objetivo claro. Acercarse a un público más general. Y, para eso, no se descarta dejar en el camino algunos de sus rasgos que pueden asustar a los advenedizos en la saga. Su enrevesada historia, sus controles algo complicados y su concentración en el sigilo pueden ser algunos de ellos. Konami ha dicho que Metal Gear Solid: Rising estará dirigido a un público más amplio que las anteriores entregas de esta saga.
El nuevo título incorpora muchas novedades que podrían romper con las normas a cumplir de la saga. Ya no controlaremos a Snake ni a nadie de su entorno cercano ni tendremos que fijarnos tanto en cuántos enemigos asesinamos. Además este nuevo título se centra más en la acción, por lo que desde Konami dicen que llegará a un mayor número de jugadores.
Al ser la mecánica de los anteriores juegos algo complicada, Konami quiere simplificar su nuevo juego de manera que no sea tan difícil de entender o jugar. Quieren que llegue a más gente, y para ello han modificado la manera de entender el juego, incluyendo distintas maneras de avanzar por él. Tendremos que elegir si esperar como en anteriores entregas y evadir a nuestro enemigo o asesinarlo con nuestra katana.
Básicamente esta última opción será la que le dé acción al juego, pero habrá que ver cómo la utilizan los desarrolladores para que nos den tantas opciones como la otra alternativa.
Konami también ha confirmado en el Gamescom que las numerosas y largas escenas propias de Metal Gear 4 serán sustituidas. Habrá menos y serán más cortas. Nos narrarán el argumento pero no estaremos más tiempo viendo animaciones que jugando, algo que sí que pasa en la última entrega. Con estas novedades tendremos en el nuevo Metal Gear Solid: Rising un juego con más acción y para un público mas amplio.