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Para llegar al apartado de control parental, dentro de la Nintendo 3DS hay que pulsar el botón “Home”, que es la puerta de entrada al menú de “Configuración de la consola”. Luego hay que seleccionar “Control parental” e introducir una contraseña de cuatro cifras. A continuación, hay que elegir una pregunta de seguridad de la lista; esa pregunta sirve en casos de olvido de la contraseña. Después hay que escribir una respuesta, y guardarla.

Para restringir los juegos que se pueden practicar en la consola según una clasificación por edades, hay que seguir la ruta “Ajustes del control parental” y “Clasificación por edades”. Allí­, se ofrecen varias opciones: desde contenidos para mayores de 18 años, hasta contenidos para todas las edades, pasando por contenidos para mayores de 16 años, para mayores de 12 años o para mayores de 7 años. Los juegos que se limiten no podrán practicarse a menos que se introduzca la contraseña de cuatro dí­gitos. Para confirmar hay que pulsar “Aceptar”.

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Igualmente se pueden bloquear otras funciones de la Nintendo 3DS, como las imágenes 3D, el acceso a los servicios de compra de Nintendo 3DS, el intercambio de audio, imágenes y ví­deo de forma inalámbrica o la comunicación en lí­nea con otros usuarios. También se puede restringir el uso del navegador de Internet, que en breve estará disponible, el registro de amigos, el modo descarga DS y la prestación de StreetPass, que permite interactuar con otros usuarios que pasan al lado e intercambiar datos entre las consolas.

El procedimiento es el mismo en todos los casos. Simplemente hay que seleccionar la opción correspondiente, pulsar “Restringir” y luego “Aceptar”. Cuando una función está bloqueada aparece a su derecha un candado cerrado de color rojo. Una vez limitada una función, por ejemplo, la comunicación en lí­nea con otros usuarios, para poder usarla será imprescindible introducir la contraseña de cuatro cifras.