Como ya os avanzamos en TUEXPERTOJUEGOS, una nueva secuela de un título de estrategia aparecido hace unos años llega a nuestras tiendas después de haber cosechado un relativo éxito y haber conseguido el respaldo de un importante grupo de seguidores. Se trata de Supreme Comander 2, un título muy en sintonía con WarCraft o StarCraft pero con la peculiaridad de que esta vez serán robots de muy distinta naturaleza los protagonistas de la historia, al igual que por ejemplo en Transformers: Guerra por Cybertron. Supreme Comander 2 ha aterrizado en Europa para PC y Xbox 360 a un precio que ronda los 35 euros.
En Supreme Comander 2 actuaremos sobre un mundo de dimensiones considerables y gobernaremos a un ejército de robots a los que habrá que suministrar energía y proveer de armamento, munición y transporte. Un ejército al que habrá que retroalimentar para hacer que crezca. Además, mantener y expandir el territorio que ocupamos será fundamental. Y todo ello, a base de construir fábricas, generadores de energía, centros de optimización y un largo etcétera que provocará que el título que nos ocupa no se haga nada aburrido: está diseñado para mantener activo en todo momento al jugador con una larga lista de tareas que llevar a cabo y cosas por hacer.
La energía de la que dispondremos para construir toda la infraestructura necesaria, a diferencia en Supreme Comander, no será ilimitada. Por tanto, estaremos obligados a racionar el suministro y a elegir entre unas construcciones u otras dependiendo de qué necesidades consideremos más acuciantes.
La principal crítica que ha recibido tras la inevitable comparación con su predecesor entronca directamente con una apreciable falta de mejora gráfica en esta segunda parte. Si bien es cierto que el aspecto visual no es el principal reclamo para juegos de esta naturaleza, siempre se agradece que las secuelas superen de un primer vistazo a los juegos originales. En este caso, Gas Powered Games ”“los desarrolladores del juego-, han sacrificado el realismo gráfico y una experiencia visual gratificante por una gran jugabilidad y rapidez en la gestión de gráficos.
