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Alan Wake es a la novela lo que Heavy Rain fue al cine: una traslación de un espacio narrativo a la dinámica del videojuego. En este caso, los muchachos de Remedy han desarrollado en exclusiva para Xbox 360 un tí­tulo que contiene más elementos de acción que en la propuesta de Quantic Dream, una decisión que, como consecuencia, conlleva luces y sombras a su resultado. Como decimos, sólo es posible adquirirlo para la consola de Microsoft y cuesta unos 60 euros.

A cambio nos llevamos un videojuego que volverá locos a los fans de Stephen King. No en vano, el nombre del escritor de Maine serán las primeras palabras que se pronuncien, y sin duda, el guión de Alan Wake está plagado de lugares comunes con multitud de novelas de King: desde El Resplandor hasta El Cazador de Sueños pasando por relatos como La Ventana Secreta. Y no es para menos: Alan Wake es un escritor que pasa por un bache creativo y acude al retirado pueblo de Bright Fallsdonde cae la luz«, en una traducción más o menos libre) junto a su mujer, Alice. Durante el episodio que prologuea la historia, Alice desaparecerá, y una serie de extraños seres acosarán al escritor quien, sorprendido, verá como a lo largo y ancho de Bright Falls están diseminadas la páginas de un manuscrito que narra los acontecimientos presentes y que, además, parece haber escrito el propio Wake…

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Análisis

Orson Welles dijo que con un buen guión se puede hacer una buena o una mala historia, pero que con un mal guión la historia serí­a mala. Alan Wake tiene un buen guión. Uno muy bueno. Esa una de las grandes bazas con las que ha contado el juego, cosa que, en comparación a su «más o menos homólogo», Heavy Rain, le vale un punto. No obstante, la dinámica motriz de Heavy Rain se ha convertido en un sistema de control convencional en Alan Wake, que recuerda en la jubagilidad a tí­tulos enclavados en el género del survival horror más próximos a Resident Evil o Silent Hill (especialmente, con éste último).

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Para jugar a Alan Wake, tendremos que avazar de forma lineal (aunque los mapas sean más o menos abiertos) de un punto a otro, y en medio sólo tendremos dos opciones: la exploración y la acción. Si exploramos, encontraremos páginas del manuscrito que nos pondrán los vellos de punta y algunos items recolectables para desbloquear logros en nuestro perfil de Xbox Live (items que identificaremos con termos de café).

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En cuanto a la acción, habrá enemigos a batir antes de que nos den para el pelo a nosotros. Tendremos a nuestro alcance tres tipos de enemigos: una especie de fantasma que identificaremos como lugareños envueltos en tinieblas, aves y objetos poseidos por fenónemos poltergeist. En todos los casos, la rutina de ataque será la misma: Alan Wake irá equipado con una linterna y con algún tipo de arma de proyectiles. Para defendernos, deberemos iluminar a los enemigos hasta que un destello nos indique que los hemos «separado» de la oscuridad. Desde ese momento, será vulnerable a los disparos que efectuemos con pistolas o bengalas.

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Quizás te haya sorprendido este sistema de ataque, pero es que en Alan Wake el contraste entre luz y oscuridad trasciende lo narrativo. Bright Falls está poseido por la oscuridad, y todas las criaturas que hayan sucumbido a ella están dominadas como si fueran fantasmas y demonios. Es por ello que el control y conocimiento de la luz serán poderosos aliados en nuestra partida. De hecho, no sólo deberemos estar atentos al número de balas o bengalas que tengamos, sino también a la energí­a que nos queda en las pilas de la linterna, ya que como nos quedemos sin baterí­as será imposible protegernos (e incluso, guiarnos por los senderos).

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Precisamente en este punto, en la forma en que se presenta la luz, se merece Alan Wake una parada en boxes. El tratamiento técnico de la luz en este juego es de lo mejor visto en una consola, y sin duda, está a años luz de cualquier otro juego de Xbox 360. Las analogí­as más apropiadas en este sentido las tendrí­amos en Uncharted 2 o God of War III, todo un punto a favor de Microsoft, que demuestra cómo su consola puede reproducir unos gráficos de ultimí­sima generación sin necesidad de recurrir al Blu-Ray ni instalar juegos en disco duro.

Continuando con el aspecto gráfico, Alan Wake distingue dos aspectos: las secuencias de juego y las cinemáticas basadas en captura de movimiento (motion capture). En ambos caso, el trabajo de Remedy es sobresaliente, y es capaz de codearse con tí­tulos de última generación como Uncharted o Heavy Rain, trasladando al jugador hasta una experiencia muy cinematográfica.

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Y decimos «cinematográfica» sin titubear porque no sólo los gráficos imprimen esta sensación. Alan Wake cuenta con un doblaje de primerí­sima lí­nea, con Lorenzo Beteta (Jack Shephard, de la serie Perdidos) a la cabeza como Alan Wake y una veintena de voces que recordaremos de series y pelí­culas. Además, las interpretaciones son de muchí­sima calidad, aportando mucho caché al conjunto. El sonido funciona como se espera en una historia de terror, haciendo que el jugador no pueda evitar sino sentirse intranquilo en cada esquina o paraje de bosque. La música quizás es lo que flaquee un poco en aspectos generales, ya que recurre a la fórmula más sencilla del género.

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Trucos

16 páginas ocultas: rellenar el manuscrito entero no es fundamental para terminar Alan Wake, pero si eres un jugón no podrás cargar con la asignatura pendiente de no completarlo. Para ello, tendrás que contar con 16 páginas ocultas que sólo se pueden obtener tras completar el juego en modo Nightmare (la máxima dificultad). Para ello, antes tendrás que desbloquearlo, algo que sólo podrás hacer si terminas el juego en cualquier modo anterior. Eso sí­: el modo Nightmare es realmente difí­cil, así­ que paciencia.

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Huevo de Pascua: Alan Wake no se olvida de su condición de videojuego, por eso incluye el tan anhelado Huevo de Pascua para que los jugones de pata negra de Xbox 360 lo encuentren. En este caso, este item es, precisamente, una Xbox 360, que además incluye un conocidí­simo juego. Para encontrarla, sólo tienes que ir a la habitación que hay pasando el Hall del hotel cuando comience el capí­tulo 4.

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Hasta la luz: más que un truco, esto es una clave para que el juego sea más manejable. Como decimos, el empleo de la luz es imprescindible para que puedas avanzar. En este sentido, te recomendamos que aproveches la luz del entorno, no sólo para protegerte (las criaturas no te atacarán si estás en una zona iluminada), sino también para leer las rutas cuando te desorientes (si sigues los parajes iluminados llegarás a los puntos de destino). Además, tus armas pueden servir como parapetos en situaciones comprometidas. En este sentido, te recomendamos que ahorres bengalas siempre que puedas y las aproveches cuando te veas asfixiado por enemigos: en esa situaciones, disparar una bengala a un adversario iluminará la escena, y hará que ganes tiempo mientras el resto de grupo trata de protegerse de la luz.

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Opiniones

¿Alan Wake sí­ o Alan Wake no? Alan Wake sí­, pero con matices. Como decí­amos al principio, estamos ante lo más próximo a un Heavy Rain para Xbox 360, aunque no se trate del mismo juego, ni mucho menos. Este es un thriller sobrenatural que permite más control sobre el personaje protagonista. No obstante, el control es bastante más limitado de lo que nos vendieron, ya que no estamos ante un mundo abierto (o sandbox), sino un juego lineal en el que la travesí­a nos lleva mecanicamente desde un punto A a un punto B sorteando los obstáculos que tenemos en los espacios intermedios (obstáculos que resultan igualmente repetitivos).

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Eso sí­, las primeras situaciones que nos encontremos antes de dilucidar una estructura (que no se molesta en ocultarse) van a darnos más de un sobresalto. Mucho tiene que ver en este sentido el excelente trabajo de ambientación. Los escenarios atestados de bruma y los atmosféricos efectos de sonido pueden tener en vilo a los jugones que se hagan cómplices tempranos de Alan Wake, aunque los que no acaben de entrar en sintoní­a con el juego no tardarán demasiado en mantener una distancia prudencial con el tono de survival horror al estilo Silent Hill por el que apuesta este tí­tulo.

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El trabajo técnico es encomiable. Poco o nada se le puede reprochar en este sentido, ya que, junto con el guión, esta es la gran baza con la que cuenta Alan Wake para convertirse en un juego con mayúsculas. Texturas, movimientos, combinanciones de luz y poligonados están ejecutados tal y como parece que se habí­an planteado los chicos de Remedy, y todo converge con una tasa de 60 herzios que, en televisores compatibles, podrás comprobar que se ve muy, pero que muy bien.

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Y dejamos la guinda para el final: el guión. Alan Wake ha tenido la fortuna de elegir una excelente estructura narrativa para que el jugador se meta de lleno en la historia que le están contando. El relato lo componen seis episodios presentados al más puro estilo de serie de televisión, con una breve introducción tipo «anteriormente, en Alan Wake» al comienzo de cada capí­tulo. Además, apostando por el carácter novelesco del juego, el propio Alan Wake narra en tercera persona los acontecimientos que van sucediendo a su paso, algo que para los aficionados a los libros de misterio sobrenatural va a ser un punto muy inmersivo.

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En su contra, Alan Wake peca de no darle la espalda a algunas convenciones propias del videojuego. La repetitiva aparición de items recolectables o la presencia en pantalla de una interfaz de juego hace que no nos olvidemos de que estamos ante un divertimento, lo cual le puede llegar a restar profundidad al conjunto. No es un juego excesivamente largo, ya que si te centras en la historia y obvias todas las posibilidades laterales del juego, puedes llegar a completarlo en una dificultad media en unas seis horas.

En resumen, como competidor de Heavy Rain, Alan Wake es un rival muy digno, que incluso es muy posible que seduzca a quienes se sintieron decepcionados por el muy mentiroso guión de Quantic, ya que en este caso, la historia es sólida y magnética. No obstante, quizás en muchos pasajes, Alan Wake puede llegar a recordarnos a muchos otros juegos, aunque en conjunto resulta un tí­tulo muy importante para esta generación.

Si ya has jugado a Alan Wake o si estás esperando a hacerte con él, esperamos tus impresiones. No olvides opinar sobre Alan Wake.