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¿Para qué sirve Kinect? Muchos usuarios que no tienen demasiado interés por los videojuegos han visto algunas pruebas o anuncios comerciales del nuevo periférico de Microsoft y lo primero que han pensado, ha llegado en forma de esa pregunta. Para explicarlo, puedes enfrascarte en una explicación más o menos farragosa, recurrir al eslogan del producto («tú eres el mando») o coger de la manita al desorientado curioso, ponerle Dance Central y dejarle que experimente por sí­ mismo.

Dance Central es de los primeros tí­tulos con los que se estrena este sistema de control exclusivo de Xbox 360. Cuesta unos 50 euros, y no es otra cosa que un simulador de baile. Lo ha creado la compañí­a Harmonix, que son los mismos que se sacaron de la manga Guitar Hero para luego pasar a desarrollar los Rock Band, por lo que en esto de juegos musicales no sólo están bien empapados, sino que además pueden tener más conocimientos que cualquier otro estudio. El resultado, en pocas palabras, ha sido muy bueno y completo. ¿Quieres saber por qué? Tras el salto, te analizamos Dance Central para Kinect.

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Jugabilidad

Al tratarse Dance Central de un juego para Kinect, ya podrás imaginar que el sistema de control depende de la maña que tengas moviéndote, ya que este periférico escanea tu posición y movimientos para trasladarlos al juego. En Dance Central, no obstante, no tendrás porqué gozar de la habilidad danzarina de uno de los bailarines de Madonna. Este juego dispone de tres niveles de dificultad (fácil, medio y difí­cil), los cuales son, por decirlo de algún modo, recurribles durante la canción.

Con esto, nos referimos a que si elegimos un tema, empezamos a bailarlo y vemos que no damos pie con bola, podremos hacer que el tema se ralentice para seguirle mejor el ritmo. Para ello, tendremos que levantar las manos. En ese momento, la zona superior de la pantalla reaccionará y activará un resorte virtual que permitirá bajar la velocidad de reproducción de la canción, facilitando la coreografí­a.

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Para bailar las coreografí­as de Dance Central, primero tendremos que elegir uno de los 32 temas que componen la biblioteca del juego (que se ampliará mediante contenido descagable, o DLC). Al igual que el resto de juegos de música, el listado de canciones podrá estar dividido por dificultad, así­ que te recomendamos que empieces por los más sencillitos, ya que Dance Central no es un juego fácil.

Una vez estás a punto de empezar, un personaje servirá guí­a a tus movimientos. La partida empieza con un pequeño tutorial de la coreografí­a, y al tiempo que un personaje ejecuta los movimientos, una voz te dará señas de cada paso para que las sigas de forma simultánea. Una vez que finalice el tutorial con la coreografí­a a memorizar, arrancará el tema y tendrás que bailar. Y te advertimos: será tan divertido como frustrante al principio, así­ que ten un poco de paciencia hasta que le cojas el truco (recuerda la primera vez que cogiste la guitarra de Guitar Hero o la baterí­a de Rock Band).

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Aspectos técnicos

Aunque la mayorí­a de los primeros juegos para Kinect se han basado en gráficos muy sencillos (a pesar de las posibilidades de la alta definición) que imitan descaradamente a los muñequitos de los juegos casual de la Wii, en el caso de Dance Central se han tomado muy en serio eso de hacer un juego completo y redondo.

Graficamente Dance Central es muy bueno. Gracias a eso, no sólo se consigue una sensación más inmersiva en el juego, sino que además se gana en seriedad, ya que a pesar de ser un juego que en principio podrí­amos haber considerado ligero o casua, acaba por convertirse en un tí­tulo que por su dificultad y variedad puede llegar a seducir a más de un jugón con ganas de sudar.

El listado de personajes que nos servirán de guí­as se compone de ocho bailarines: Angel, Miss Aubrey (Aubrey), Emilia, Dare, MacCoy, Mo, Oblio y Taye. Todos ellos están muy bien diseñados, y sobre todo, gozan de unas animaciones y movimientos muy fluidos que ayudan a meterse en la dinámica del juego.

En cuanto a los menús, todos permiten el control mediante el pad de Xbox o a través de comandos gestuales con Kinect. Es recomendable usar estos últimos, y no precisamente porque sean más sencillos, sino porque precisamente en la accesibilidad del juego está otro de los puntos para disfrutar Dance Central.

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Y respecto al sonido, tratándose de un juego de baile, cabrí­a pensar que era un punto fundamental a cuidar bien, y de hecho, así­ ha sido. Las mezclas, efectos y variedad sonira de Dance Central son más que destacables, aunque lógicamente, todo está centrado en un punto básico: la forma en que el usuario percibe la música que se reproduce para que nos arranquemos al baile y cómo suena la voz que dicta la coreografí­a por encima. En este sentido, como decimos, la mezcla hace que ambos suenen de maravilla. Eso sí­, el agobio inicial no se lo va a quitar nadie a los usuarios menos doctos en eso de menearse al son de la música.

En cuanto al repertorio, como hemos dicho antes, Dance Central se estrena con 32 canciones. Podrí­a parecer poco (y en realidad, se hubiese agradecido un setlist más completo). No obstante, esto tiene su explicación en dos razones, que no convencen por igual. Por un lado, la necesidad de hacer negocio con el mercado del contenido descargable; por otro, la dificultad del juego. Insistimos en que los usuarios que no sean muy dados a bailar más allá del Paquito el Chocolatero no lo van a tener fácil para aprender y ejecutar correctamente todas las coreografí­as, por lo que el juego puede llegar a durar mucho en la estanterí­a antes de que nos olvidemos de él.

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Si quieres consultar cuáles son los temas disponibles, aquí­ tienes un repaso a todo el listado:

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Dance Central, opiniones

Tal y como hemos apuntado al inicio, el catálogo inicial de Kinect tiene un claro referente en Dance Central. No es un juego que esté prescrito para tantos usuarios como otros tí­tulos diseñado para el periférico, pero desde luego sí­ para los más jóvenes que tengan ganas de menear el trasero. Por su dificultad, su diseño y la buena ejecución de la interfaz con la que manejaremos el juego, puede ser uno de los tí­tulos más interesantes que veamos para Kinect en esta primera etapa, así­ como una buena opción de regalo en las próximas fiestas.

No obstante, y dado el precio del juego, haber rellenado el setlist con más temas hubiese enriquecido muchí­simo a Dance Central. La jugada de tener que ampliar la biblioteca de canciones mediante descarga probablemente decepcione a más de un jugón, que seguramente habrí­a entrado al trapo de entrar en el juego de los DLC de haber tenido un repertorio más completo y, sobre todo, variado.

http://www.youtube.com/watch?v=yDYyetK8ckk