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Aunque el término no aparece en el diccionario de la Real Academia, la costumbre de «banear» está bastante extendida por la Red. Consiste en no permitir a un usuario acceder a los contenidos de un sitio web. Es decir, se le «echa«. Es la medida que ha adoptado Microsoft con más de un millón de jugadores de la Xbox 360 que modificaron sus consolas para, en teorí­a, utilizar copias no originales de los juegos. Una vez expulsados, no pueden hacer uso de los servicios de la página Xbox Live. Por ejemplo, jugar on line, actualizar juegos y el firmware de la Xbox 360 o descargar parches, ví­deos y demos.

Según Microsoft, hacer «modding» con su plataforma vulnera uno de los principios del acuerdo del sitio. Por lo que tiene todo el derecho a expulsar al usuario de Xbox Live. Con la última oleada de eliminación masiva de cuentas, la compañí­a quiere dejar claro que se toma muy en serio la cuestión.

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En un comunicado emitido por el gigante informático de Redmond, dicen la acción se ha emprendido contra «un pequeño porcentaje de consolas que fueron modificadas para jugar con discos piratas«. Se tratarí­a en palabras de Microsoft de «luchar contra la piraterí­a y apoyar juegos más seguros para los más de 20 millones de usuarios de la comunidad Xbox Live«. Sin embargo, una sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia afirma que hacer cambios en la consola en sí­ no es ilegal y, por tanto, deberí­a estar exento de castigo. La resolución ha animado a algunos usuarios, que aseguran que interpondrán una demanda contra la compañí­a de Steve Ballmer.

Otra de las consecuencias de las expulsiones es que cientos de personas pusieron sus Xbox 360 a la venta en sitios de segunda mano. Se dejó ver por ejemplo en la web craigslist.org, una de las más extendidas a nivel mundial. Dicho contraataque llevó a su vez a Microsoft a iniciar otra maniobra. En esta ocasión, advertí­a a los posibles compradores que al adquirir una consola modificada de segunda mano «la garantí­a no es transferible» y que no podrí­a conectarse a Xbox Live.

Pero el problema al parecer  no se ha limitado sólo a restringir el acceso al sitio on line. Para enfado de muchos dueños de la Xbox 360, se encontraron con que no pueden instalar juegos en el disco duro. Además, la corrupción del perfil les impide obtener logros en los juegos, aunque sean off line. No queda claro si son «medidas» adicionales por parte de Microsoft o problemas secundarios derivados de las cancelaciones de las cuentas. En cualquier caso, la expulsión masiva ha conseguido levantar una sensación también generalizada de malestar.

Cómo evitar que cancelen la cuenta de Xbox Live

Ví­a: Clarí­n