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No son pocos los que empiezan a apostar por Red Dead Redemption como uno de los más firmes candidatos en convertirse en el juego del año. El 21 de mayo saldrá a la venta por unos 70 euros para Xbox 360 y PlayStation 3, y mientras llega crece la expectación por culpa de los ví­deos gameplay que su desarrolladora, Rockstar, desvela periódicamente. El último es la segunda parte de aquel La Vida en el Oeste, en el que no sólo vemos cómo luce este juego de rol en mundo abierto (de los llamados sandbox), sino que además nos sirve para conocer algunas de sus funciones de juego.

Este Red Dead Redemption, al que muchos se refieren como el GTA del Oeste, estará basado en un sistema de misiones seleccionables. Manejaremos a John Marston, un delincuente que acaba de salir de prisión y que intentará redimirse de sus crí­menes, pero no lo tendrá fácil. Cabalgará de poblado en poblado cumpliendo una serie de objetivos, y por el camino asaltará diligencias, se batirá en duelos, saqueará ciudades y desarrollará muchas relaciones con otros personajes.

Además de un notable apartado gráfico (que podrí­a situar a Red Dead Redemption en el podio de su generación), este tí­tulo ofrecerá muchas posibilidades en cuanto a su jugabilidad.

Por un lado, podremos explotar los recursos de los RPG en cuanto a desarrollos conversacionales, ya que Red Dead Redemption parece que ofrecerá una buena profundidad en lo que al sistema de relaciones y popularidad se refiere. Además, basará sus altas dosis de acción en el shooter en tercera persona con cobertura.

En este sentido, Red Dead Redemption no se limitará a las fórmulas habituales del género, sino que incluirá variables sensibles, aunque muy interesantes de cara a enriquecer las personalidad de este tí­tulo.

Por ejemplo, tendremos la opción de batirnos en duelo, ya sea a petición nuestra o porque alguien cree que puede ganarnos. En este caso, nuestra habilidad estará condicionada por nuestra velocidad y punterí­a, dos factores complementarios que definirán nuestro éxito o fracaso en la gesta.