dragon-ball-raging-blast-2-01

Dragon Ball: Raging Blast 2 llega a PlayStation 3 y Xbox 360 un año después de que lo hiciera la primera entrega. Se trata de un juego de lucha en tercera persona que continúa en la labor de actualizar en alta definición la saga de juegos de peleas del universo Dragon Ball que en PlayStation 2 se lanzó con el sello Tenkaichi. De hecho, este Dragon Ball: Raging Blast 2 va camino de convertirse en el mismo fenómeno que aquella serie, con sus virtudes y sus defectos, aunque eso sí­, con un aspecto gráfico muy apetitoso (siempre y cuando seas fan del celebre manga en el que se basa el juego).

Dragon Ball: Raging Blast 2, que cuesta unos 70 euros para ambas consolas, está a la venta desde el pasado 5 de noviembre, y aunque no incluye demasiadas novedades respecto a la edición anterior, las pocas innovaciones que presentan puede resultar muy gratas a los seguidores de la saga. Veamos qué ha deparado este tí­tulo de Namco Bandai.

dragon-ball-raging-blast-2-02

Modos de juego: local

Al igual que todos sus predecesores, el Dragon Ball: Raging Blast 2 no tiene mucho misterio. Es un juego de lucha que rescata el espí­ritu de la serie Tenkaichi, como decimos. Para los que esto les suene a chino (o a japonés, que de hecho lo es), en PlayStation 2 se lanzaron dos lí­neas de juegos de pelea basados en el universo Dragon Ball.

Primero llegaron los Budokai, un tipo de juego de corte muy clásico, con peleas de uno contra uno o tres contra tres, que se desarrollaban en scroll horizontal. Luego, la saga evolucionó, y la gracia no residí­a tanto en el sistema de combate tradicional, como en intentar trasladar el espí­ritu de la serie de animación al juego. Llegaron así­ los Budokai Tenkaichi, caracterizados por un ritmo de combate mucho más frenético, con escenarios muy amplios y, sobre todo, un punto de vista revolucionario para el género: la vista subjetiva en tercera persona.

dragon-ball-raging-blast-2-03

Precisamente, este es el estilo de Dragon Ball: Raging Blast 2. Cuando juguemos, la cámara que guiará nuestra perspectiva estará justo detrás de nuestro personaje, de modo que, a menos que el contrincante sea más rápido, siempre le veremos enfrente nuestra. Eso sí­, siempre y cuando no ejecutemos ataques especiales, ya que en esos momentos se cargarán unas espectaculares pantallas de ví­deo muy similares a las de la serie de animación.

dragon-ball-raging-blast-2-11

Los modos de juego local repiten respecto al anterior Dragon Ball: Raging Blast, y a su vez, remite a los Tenkaichi de la generación anterior. Tendremos un modo historia, modos de combate local (para uno o dos jugadores), modo torneo y alguna que otra sorpresa. El modo historia reincide una vez más en las distintas sagas de la serie original, aunque si somos muy mañosos con nuestro juego, podremos desbloquear tramas argumentales procedentes de los universos alternativos (un terreno muy particular que sólo podrán apreciar los que sean realmente fans de Dragon Ball). Respecto a esto, y retomamos así­ aquello que decí­amos de los defectos heredados de los Tenkaichi originales, faltan algunas lí­neas argumentales en el modo historia, algo que sólo tiene su razón de ser en el Dragon Ball: Raging Blast 3 que verí­amos el año que viene (o en el siguiente).

dragon-ball-raging-blast-2-04

La utilidad de los modos de juego local, además de apuntarse al necesario entretamiento que requerirá el modo online, se centra en el itinerario a seguir para desbloquear personajes y habilidades de combate adicionales. Aunque Dragon Ball: Raging Blast 2 cuenta con un abanico de 90 luchadores, no contaremos con todos desde el principio, y completar el juego en modo local (así­ como hacerlo con buenas puntuaciones) será el único medio de hacer que todo el reparto de personajes esté a nuestro alcance.

dragon-ball-raging-blast-2-05

Modos de juego: online

Una vez que nos crujamos Dragon Ball: Raging Blast 2 en modo local (algo que no tiene porqué requerir más de tres o cuatro horas, si somos fieles seguidores de los juegos de lucha de Goku), el juego sólo podrá ser amortizado en el casi infinito modo online. En este punto, no hay muchas modalidades de combate, y sólo encontramos el modo versus (individual o por equipos) y el modo torneo.

Como en cualquier juego de lucha, es importante que el jugador cuente con una conexión sin retardo, ya que el vertiginoso ritmo de combate de Dragon Ball: Raging Blast 2 puede hacer que un segundo marque la lí­nea entre ganar y perder una pelea. Muchos de los comandos de juego de Dragon Ball: Raging Blast 2 se basan en combinaciones de botones que, en el mejor de los casos, pueden hacer que un combate que dábamos por perdido acabe resolviéndose a nuestro favor, por lo que los jugones que no tengan bien configurada su conexión con la consola pueden llegar a desgañitarse de ira con este juego en más de una ocasión.

dragon-ball-raging-blast-2-06

Aspectos técnicos

Dragon Ball: Raging Blast 2 sólo cuenta con tres mejoras respecto a su precedesor: el catálogo de personajes (mejorado como decimos hasta los 90 personajes, incluyendo transformaciones y fusiones), nuevas lí­neas argumentales en el modo historia (miní­mas, siguiendo la dosificación que conocemos según los Tenkaichi) y los gráficos. Bien, hay una novedad más, pero no es determinante para el juego, y apunta a la presencia de secuencias animadas exclusivas que nunca antes se habí­an visto en los juegos de Dragon Ball ni en las series animadas, aunque eso es más un guiño a los fans acérrimos de este universo que un verdadero aspecto jugable.

dragon-ball-raging-blast-2-12

Como decí­amos, los gráficos. Aún sin explotar en toda su magnitud las posibilidades de la alta definición de la nueva generación de consolas, Dragon Ball: Raging Blast 2 sigue su avance desde que se desvelara el primer juego de esta serie para PS3 y Xbox 360 (el muy olvidable Dragon Ball: Burst Limit). En esta ocasión, los personajes están mejor diseñados y modelados, aunque más que innovación, lo que han hecho los desarrolladores ha sido simplemente añadir unos bonitos sombreados a todo el catálogo de luchadores.

dragon-ball-raging-blast-2-07

El resultado es muy bueno, y el comportamiento gráfico es muy destacable en las secuencias más veloces, aunque como ya viene siendo tradición, Dragon Ball: Raging Blast 2 sigue sin cuidar los escenarios. Hay muchos de estos, con los que se puede interaccionar (si entendemos por interaccionar liarnos a mamporros y echar abajo las estructuras, edificios, montañas y naves). El problema es que el diseño de los entornos es muy pobre, con poco detalle, y cuando nos peleamos cerca de uno de los elementos comprobamos que el trabajo de éstos es muy poco minucioso.

dragon-ball-raging-blast-2-15

No obstante, se ha solucionado uno de los grandes problemas del primer Dragon Ball: Raging Blast, que no es otro que el sistema de cámaras. Todaví­a no han afinado hasta la precisición del Dragon Ball Budokai Tenkaichi 3 (hasta la fecha, el mejor juego de peleas de la serie con mucha diferencia), pero sigue en lí­nea ascendente, y ya apunta a que Dragon Ball: Raging Blast 3 sea un digno sucesor de la gloriosa versión que conocimos en la generación anterior y que sigue sin superarse.

dragon-ball-raging-blast-2-08

Respecto al sonido, poco que decir. Los personajes hablan (chorradas, como debe ser) en inglés o japonés, a gusto del jugón, con la posibilidad de incluir subtí­tulos en español (innecesarios… total, para lo que dicen…). Los efectos de sonido proceden directamente de las mezclas de la serie de animación, lo cual ayuda, como esperamos, a meternos en la simulación del anime original (que es a fin de cuentas el objetivo de esta saga de juegos). Y la música, una vez más, es hortera, histriónica y exagerada. Lo cual, dicho sea de paso, no tiene porqué ser algo malo, si somos cómplices del universo del juego.

dragon-ball-raging-blast-2-09

Jugabilidad

No sólo en el punto de vista de lucha se caracteriza la serie Tenkaichi que rescata Dragon Ball: Raging Blast 2. El sistema de combate también remite a aquellos juegos. Tendremos dos modos de ataque. Por un lado, golpes y combos, que ejecutaremos con tres botones (un golpe de puños, otro de ráfagas de energí­a y uno de patadas), amén de otro de cobertura y protección. Este estilo de combate puede resultar muy poco elaborado, y cualquier puede ejecutarlo machacando botones.

dragon-ball-raging-blast-2-13

No obstante, existe una vertiente más técnica, para la cual habrá que conocer a nuestro personaje y memorizar su estilo de combate. Éste se caracterizará por la presencia de una serie de golpes especiales, que se compondrán de elaborados combos y «magias», la cuales liberarán unas espectaculares secuencias de ví­deo que terminarán en un ataque potente y devastador. La combinación de combos y ataques especiales es lo que le dará profundidad de juego a Dragon Ball: Raging Blast 2, y aunque no estamos ante un tí­tulo que revolucione ni se posicione en los primeros puestos de su género, la realidad es que ver a los auténticos maestros de la saga Tenkaichi que hereda este Dragon Ball: Raging Blast 2 puede llegar a ser un verdadero show.

dragon-ball-raging-blast-2-10

Dragon Ball: Raging Blast 2, opiniones

Namco Bandai se ajusta al guión con este Dragon Ball: Raging Blast 2. Tal y como pensábamos, es un juego más de la serie hasta llegar a Dragon Ball: Raging Blast 3, el tí­tulo que cerrará la trilogí­a y será el realmente destacable de la saga. Dragon Ball: Raging Blast 2 es, por tanto, una transición necesaria, con más personajes, mejores gráficos y más lí­neas narrativas en el modo historia.

dragon-ball-raging-blast-2-14

Se agradece que hayan corregido el desastroso sistema de cámaras del primer Dragon Ball: Raging Blast, así­ como que hayan hecho algo con el modelado de los personajes. Aunque aún queda camino por recorrer, de eso no hay duda. Este Dragon Ball: Raging Blast 2 sólo será apreciado por los fans de la serie (tanto de animación como de los videojuegos), y desde luego es el mejor juego de Dragon Ball en alta definición hasta la fecha. No obstante, y esto es un puntazo negativo, sigue sin estar a la altura de Dragon Ball Budokai Tenkaichi 3. Si has jugado ya a este tí­tulo, te animanos a que dejes tus comentarios con tus opiones de Dragon Ball: Raging Blast 2.