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Volvemos a la carga con un triste caso de censura en el mundo de los videojuegos. Y es que el próximo tí­tulo de Ubisoft, Call of Juarez: The Cartel, podrí­a ser censurado en México por las autoridades competentes, por el supuesto daño que el juego harí­a a los niños. Call of Juarez: The Cartel, es un juego de disparos en primera persona que saldrá al mercado el próximo verano para Xbox 360 y PlayStation 3.

El juego está ambientado en la actualidad, concretamente en las luchas entre narcotraficantes mexicanos. El actual nivel de violencia que opera en las calles mexicanas (40 asesinatos al dí­a de media durante 2010), ha vuelto a hacer que un videojuego pague los platos rotos. Call of Juarez: The Cartel tiene muchas papeletas de ser censurado en México.

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El juego no escatimará en violencia, nos llevará desde Los íngeles, hasta la ciudad de Juarez, y hará testigo al jugador de la violencia presente en los cárteles del narcotráfico mexicano. En este sentido, Ricardo Boone Salmón, Congresista del estado de Chihuahua, ha comentado «No deberí­amos exponer a los niños a ese tipo de situaciones porque si no, crecerán con este tipo de imágenes y falta de valores.»

Laurencio Barraza, trabajador de la ciudad de Juarez y afiliado a una organización que intenta mantener a los niños fuera de las drogas y la violencia ha comentado: «muchos niños dicen que quieren ser un asesino, pero son los que tienen de todo.»El juego glorifica la violencia, pues las ví­ctimas son sólo otro número u otro bonus» en el juego.

Por su parte, Ubisoft ha respondido a las crí­ticas señalando que el juego es pura ficción, desarrollado con el único objetivo de entretener.

La historia se repite, generalmente la ignorancia de todo aquel que no juega a videojuegos, es pensar que estos están dirigidos única y exclusivamente a los niños. A dí­a de hoy, un videojuego es como una pelí­cula, cada tí­tulo está enfocado y orientado a un público concreto y de edad determinada. De los tutores depende, vigilar qué juegos acaban en manos de nuestros hijos. Si nos preocupamos de que un niño no visualice una pelí­cula sangrienta o pornográfica, la misma premisa deberí­a preocuparnos a la hora de evitar que el niño descuartice enemigos con un videojuego no apto para su edad.