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Si el caso de Ubisoft, cuya caí­da en ventas fue flagrante con una pérdida de 83 millones de euros, lo ocurrido en Electronic Arts pasa el lí­mite de lo preocupante: 391 millones de dólares (unos 260 millones de euros) que han dejado de ingresar y que hace tambalear los cimientos de la desarrolladora. Para empezar, es el segundo año consecutivo que EA hace un balance negativo; y además, supone la instalación de una serie de medidas que amortigí¼en el impacto de tan catastrófico acontecimiento.

La primera medida la supimos hace unos dí­as con el anuncio de 1500 despidos entre las filas de la empresa, la mayorí­a de los cuales se localizan entre los desarrolladores de videojuegos. Como consecuencia de esto, la reducción en la mano de obra creativa trajo consigo otra pérdida: los juegos. En total, doce juegos que estaban produciéndose en estos momentos han sido cancelados, y por desgracia, no ha transcendido cuáles son los que jamás veremos.

FIFA10

Esta medida espera ahorrar a la compañí­a un total de 100 millones de euros, casi el total de ingresos que se han perdido con respecto al año pasado. Este plan además favorecerá estrategias expansionistas por parte de EA, que ha iniciado un proceso de adquisición de pequeños estudios que abran ví­as de desarrollo para el futuro de la empresa.

En la actualidad, las franquicias deportivas de Electronic Arts (con Fifa 10 y NBA Live 10 como espolones en el mercado europeo) y propuestas que han supuesto un acicate para los ingresos de la empresa, como el original Brí¼tal Legend o Dragon Age: Origins, esperan hacer remontar los gráficos que EA ha visto desplomarse por dos ejercicios fiscales consecutivos.

Ví­a: Meristation / Vandal